sábado, 14 de diciembre de 2013

REGALOS DEL PAPA FRANCISCO PARA 2000 POBRES EN NAVIDAD

El Papa, este sábado, rodeado de niños en el Vaticano.
Los regalos de Navidad del Papa Francisco para 2.000 pobres.
Recargas teléfonicas para móviles, billetes para el autobús y para el Metro, un sobre con un sello del Vaticano ya pegado para enviar por correo una tarjeta de felicitación, un 'christmas' firmado por el Papa... Esos son los regalos de Navidad que Francisco ha decidido hacer llegar, a través del limosnero pontificio Konrad Krajewski, a cada uno de los 2.000 pobres a los que en los nueve meses que lleva como Pontífice ha encontrado o asistido a través de sus 'enviados' de la caridad.
Se trata de regalos eminentemente prácticos con los que quiere demostrar su proximidad con los más desfavorecidos. Las 2.000 bolsas con los regalos navideños del Papa serán distribuidas en los comedores para necesitados gestionados por las monjas de Madre Teresa, a través del limosnero vaticano y de voluntarios.
El regalo de Francisco a los pobres es en sí mismo un ejemplo de solidaridad. Cuenta con el apoyo de la agencia de transporte público de Roma (ATAC), que ha decidido contribuir con 4.000 billetes de Metro y autobús. La Oficina de Correos del Vaticano, por su parte, ha donado los sellos y la Tipografía vaticana ha puesto los sobres.
Bergoglio ha hecho de la solidaridad y el apoyo a los que menos tienen el eje central de su pontíficado, hasta el punto de adoptar el nombre de Francisco en honor de San Francisco de Asís, el santo de los pobres. En varias ocasiones ha dejado claro que quiere "una Iglesia pobre y para los pobres".

Ayuda nocturna para los más necesitados

Además, el limosnero del Papa, el polaco Konrad Krajewski, desveló recientemente el deseo de Francisco de salir con él por las noches para llevar ayuda a los pobres. "Al principio, cuando yo solía salir por la noche por Roma, a veces el Papa me preguntaba si podía acompañarme, y no se daba cuenta de los problemas que se podían crear si se supiera que salía del Vaticano", aseguró el mes pasado Krajewski en una entrevista, en la que también reveló que cuando el Papa decidió nombrarle limosnero apostólico en agosto le pidió que hiciera como él hacía cuando era arzobispo de Buenos Aires: salir personalmente a llevar ayuda a los necesitados.
Krajewski, de 50 años, también señaló que, tras su nombramiento, Francisco le pidió que no se sentara "detrás del escritorio" y que fuera a la calle a buscar a los necesitados. "Te quiero entre la gente para que lleves mi caricia a los pobres, a los desheredados, a los últimos", afirma que le dijo.
La Limosnería apostólica se financia con las donaciones y con los cerca 250.000 euros que cada año se recogen de la venta de los pergaminos bendecidos por el Papa. Krajewski, que ya compró 1.600 tarjetas telefónicas para los inmigrantes de Lampedusa para que pudieran llamar a sus casas, suele salir por las noches acompañado de guardias suizos para llevar ayuda a vagabundos, ancianos, hospicios y comedores.