CARTA DE UN MISIONERO
Carta de un SACERDOTE CATÓLICO al The New York Times Querido hermano periodista: Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero. Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico, la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de prejuicios y hasta de odio. Me da un gran dolor por el profundo mal que personas, que deberían de ser señales del amor de Dios , sean un puñal en la vida de inocentes. N...