POESÍA "AL CRISTO ROBADO"
AL CRISTO ROBADO Fatigado he llegado a tu vera ¡mi iglesia¡ Cristaleras rotas y a través de los agujeros No he visto tu rostro lacerado, exhausto Ni tu cuerpo retorcido en la gran cruz ¡Ya no estabas allí¡ tan sólo el viejo madero Cuajado de nudos y agujeros De la vieja encina de los regios montes Del nevado Teleno, donde los vientos De la estepa congelan el aliento del Cansado caminante mientras los cabellos Se perlan de las heladas brisas. ¡OH tristeza¡ desasosiego del corazón Anhelante, deseoso de dirigir mi suplica De peregrino cansado de una azarosa vida Surcada por desgracias y pocas dichas ¡OH cristo ausente¡ ¿a donde te han llevado? Ya no presides mi iglesia de juventud Donde tantas veces eleve mis ojos Suplicantes de ruegos y añoranzas Donde el olor del incienso acompañado De los acordes arrancados del vetusto órgano Por expertas manos de dedos ágiles Que con movimient...